El enfrentamiento entre Mirtha Legrand y el kirchnerismo se alimenta
semanalmente con fuertes declaraciones que agigantan el distanciamiento. Y
ninguna de las partes parece dispuesta a dar un paso atrás.La conductora de televisión hizo pública su sospecha de que la espían.
"Siento ruido en el teléfono, creo que está intervenido", denunció en
declaraciones al programa Desayuno Americano, que se emite por
América.Esta frase se produjo horas después de que la diva reafirmara en su
programa todo lo que había dicho sobre el gobierno nacional que conduce
Cristina Kirchner, a quien describió como una mujer que "no es
feliz" sino "caprichosa y muy autoritaria".La jefa de Estado había apelado a la ironía para desestimar los dichos de
Legrand: luego de participar del cierre del Consejo del Salario, la mandataria
mantuvo un breve contacto con la prensa; al ser consultada sobre las expresiones
de la diva, dijo que no sabía quién había pronunciado esas frases y cuando se lo
recordaron, afirmó: "Ah, no veo el programa". Luego hubo algunas risas y
se retiró del lugar.La semana pasada se supo que el kirchnerismo quería repudiar a Legrand en
el Congreso: la senadora nacional por Entre Ríos Sigrid Kunath presentó
un proyecto de declaración contra las afirmaciones realizadas por la figura del
espectáculo."Expresó una serie de ofensas no sólo hacia la investidura presidencial
sino hacia el 54% de los argentinos y argentinas que libre y democráticamente
han elegido por segunda vez consecutiva a la Dra. Cristina Fernández de Kirchner
como Presidenta de la Nación", argumentó al legisladora.
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