A un año de su recuperación, Santiago Bal
reapareció en público y protagonizó un emotivo encuentro con su hijo Federico. Sin embargo, el
director teatral no corre la misma suerte con su hija Julieta, quien hace pocos
días en su obra de stand-up vociferó. "Yerba mala nunca muere".Presente en el piso de "Intrusos" , Bal recordó momentos dolorosos de
su internación, y no se privó de hablar de su relación con Carmen
Barbieri."Hace unos días me enteré de una cosa terrible. Cuando estaba internado, un
día llegó Carmen y Federico y me vieron mal y Carmen le preguntó a la jefa de
terapia para cuánto tenía, ya la jefa le dijo, no sabemos, y Carmen dijo
'mirá, Fede tu papá siempre me dijo que quería estar en el panteón de
actores con los colegas, yo te diría que vayas a la asociación y hables,
preveamos esto de acuerdo a como están las cosas'". Me enteré de
esto hace una semana y Fede me lo confirmó", contó Bal sobre los momentos
decisivos de su salud.Su internación en junio del 2014, durante la cual debió ser inducirlo a un
coma farmacológico, llevó a acercarse a sus hijos Mariano y Federico,
aunque no corrió la misma suerte con Julieta."Federico me cuida, no lo puede creer, está muy contento porque me vio muy
mal y yo nunca lo supe", expresó el director sobre la relación con su hijo,
aunque admitió: "No aprendí a decirles te quiero, por ahí estoy a
tiempo".Y por otro lado expresó: "Me duele la distancia con Julieta pero no la
inicié yo. Nunca me llamó para hablar nunca lo intentó, creo que es un sistema
que usa porque le funciona, como hace un par de años iba a los programas a
hablar mal de mí y la contrataron para que esté en una obra de Carlos Paz, Los
Grimaldi".Sobre su relación con Barbieri, se mostró a corazón abierto y muy sincero:
"Con Carmen teníamos una pareja estupenda, fue una mujer excelente, nunca
volví a tener una compañera como ella, la admiro como mujer y como artista, es
la más grande, no hay con que darle", y agregó a modo de anécdota: "Por esto me
van a cargar: me anoté en un curso de cocina para aprender a cocinarme".
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