Para muchos no hay nada más sanador que el amor genuino y desinteresado
de un animal. Incluso, dicen, que es más efectivo que cualquier
tratamiento o medicina tradicional. Por estos días el cantante Luciano
Pereyra, quien atravesó un complicado cuadro de salud luego de una
operación intestinal de urgencia, lo entiende más que cualquiera.Notablemente más delgado, luciendo un outfit muy deportivo y en compañía
de su incondicional mascota “Rocky”, el músico pasea por las calles de
su barrio en franca recuperación después del gran susto que vivió por su
salud, por el que terminó internado.“No estaba nada programado… Fue un problema en una línea intestinal que
se tenía que operar. Pero gracias a Dios ya pasó. No hubo riesgo de
vida. Fue una operación que implicaba muy poquitos días de reposo y
ahora estoy en pleno post-operatorio recuperándome para estar nuevamente
en el escenario”, expresó Pereyra sobre su delicado cuadro.Por estos días, el artista, quien debió suspender sus shows por al menos
treina días, respira paz y tranquilidad apostando a breves y pausadas
caminatas por los alrededores de su departamento, ubicado en el barrio
de Nuñez.“Mi verdad, mi medicina… ¡Me hace tanto bien quererte!”, tuiteó el
cantante en referencia a su mascota, su gran terapia a la hora de
afrontar la recuperación post-operatorio.Si bien se lo ve con buen semblante y con el ánimo suficiente para
regresar a los escenarios, por estos días Pereyra hace frente a la
polémica que desató la aparición de una mujer que asegura ser su madre
biológica, tema del que prefiere no dar declaraciones.Respecto a la vuelta a sus compromisos laborales, culminó: “No sé cuándo
volveré a cantar, primero está la salud”. Un susto más para el artista
quien en 2011 ya se había sometido a otra intervención quirúrgica a raíz
de un trastorno en el esófago.
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