Después de varias idas y vueltas por un conflicto entre la obra social Argentores y el Sanatorio de la Providencia, finalmente al reconocido actor Tristán le colocaron el marcapasos que necesitaba y ya se encuentra descansando en su casa.Me dieron ánimo todos, tranquilos muchachos", manifestó el humorista a la salida del sanatorio en diálogo con el programa Intrusos. En ese sentido, dijo que "estaba programada" la intervención y evitó referirse al conflicto burocrático con la obra social."¡Hay que cuidarse, viejo! Y hacerse los chequeos como corresponde.
Nosotros dejamos todo para lo último y a lo último a veces no pueden
hacer todo los médicos", se sinceró Tristán, visiblemente de buen humor
tras la operación.El actor fue operado el sábado a la mañana después de varios días de incertidumbre: su hijo, Federico Ocampo,
había dicho en televisión que no le podían realizar la intervención
porque estaban esperando el marcapasos, que no llegaba al sanatorio
debido al mencionado conflicto con la obra social.
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