El ex bañero de Marley parece haber perdido la brújula y, por más que en sus declaraciones sostenga que su ex pareja, Katie Price, está loca, el Diario Crónica publicó que está intentando de todas las formas poder volver al ruedo mediático. Así es como Leandro Penna viajo a Miami, ayudado por un “amigovio”, y convocó a un fotógrafo para retratar su llegada, pero en realidad lejos está de haber despertado el interés de los medios y sostener su vida de lujo, pues apenas pudo pagar un taxi.En la edición de ayer, dábamos cuenta del mal momento económico que atraviesa el modelo tras la separación de su ex mediática pareja, y que se encontraba viviendo en una pensión de estudiantes donde dormía en una habitación junto a otros cuatro o cinco estudiantes.Pero la pobre situación del ex bañero de Marley no deja de agravarse. Ayer, Leandro llegó a La Florida, Miami, a probar suerte, con apenas dos valijas y al parecer de bastante mal humor, porque no se sabe bien de qué trabaja, ya que dejó de ser el principito y buscaría trabajo en la “Ciudad del Sol”.La vida de Leandro no es muy clara, pero el cordobés se la rebusca para estar siempre en las altas esferas de la “high class”, atrás quedaron Elton John y los juegos de polo con el príncipe Harry; dice el entorno de Katie Price que ella “se hartó de él por que es un vago controlador y manipulador”, siempre a Katie le dio lástima pero se cansó, ella nunca estuvo enamorada de él.“Todo lo que él me regalaba lo compraba yo”, manifestó la rubia inglesa. Claro, incluso pagaba el alquiler de su habitación en una pensión para estudiantes en Londres y pagaba al modelo un importante salario.“Al principio a mí me gustaba mucho Leandro y por su historia familiar y por lo bueno que fue con mis hijos lo toleré, pero él no es el hombre de mi vida, es hora que tome vuelo propio y que se ocupe un poco de su hija”, disparó la blonda.Ahora, en busca de nuevos horizontes llamó a un fotógrafo de una reconocida revista argentina para que retrate su llegada a Miami, como si fuera una celebridad, pero lo cierto es que apenas pudo pagar el taxi que se encargó de llevarlo del aeropuerto hasta el hotel donde tiene planeado alojarse por estas horas.
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