No es linda la palabra fracaso porque detrás de un desacierto siempre hay gente que se queda sin su fuente laboral. De todos modos, como en la tele no hay lugar para todos, siempre se dan situaciones de programas que no caminan como fueron pensados.“Dale la tarde” es la gran apuesta de Ideas del Sur para el verano del Trece. Los últimos dos veranos, el reality “Soñando por bailar” había ocupado ese lugar en las prioridades de la empresa de Marcelo Tinelli.Sin embargo, la semilla del ciclo de la tarde no prendió como debía y, como también es lógico, las críticas recaen en la figura de los conductores, Mariano Iúdica y Florencia Peña. ¿Pero son los verdaderos responsables del bajo rating?La respuesta parece ser bastante lógica: no. El programa tiene una falla importante desde la producción. Primero porque el programa no se define si se vuelca de lleno al mundo del espectáculo o bien es un programa de entretenimientos estilo Marley.Hay juegos como el de hoy donde ponen participantes de 25 años para que adivinen cosas de la tele de hace 40. Como si esto fuera poco, se ríen de los errores. El segmento de parejas ya lo hizo galán cuando los televisores eran a válvulas y en blanco y negro.Pero claro, en los éxitos siempre aparecen los productores y en los fracasos exponen a los conductores. Es casi una ley del medio. Los números lo ponen al programa, en competencia con “Intrusos”, 4 ó 5 puntos por debajo del envío que conduce Jorge Rial por América. Por lo bajo se habla de la posibilidad del regreso de “Este es el show” para marzo próximo, pese a la despedida épica de Denise Dumas y José María Listorti.
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