Implacables fue a buscar a Karina Jelinek a su casa para saber qué opinaba de la polémica que se generó luego de su visita al living de Susana Giménez.Pero no bien se acercó el cronista a su auto, la modelo se mostró a la defensiva."No voy a hablar más de Leo", fue lo primero que dijo
Jelinek, pero el cronista le aclaró que no quería hablar de la
situación judicial de su marido, quien es investigado por integrar una
red de lavado de dinero.Luego, la mujer de Fariña respondió las preguntas relacionadas a su nota con la diva de los teléfonos."La sentí bárbara. Me parece que se dijeron montón de bobadas. Ella nunca se enojó conmigo", explicó y aclaró que si Susana se molestó con ella, no se notó: "En el corte volvimos a brindar, charlamos cosas de mujeres. Creo que no fue falsa conmigo, me parece"."No me gustan que inventen boludeces. Yo soy así, yo fui y le dije
las cosas de frente cuando ella también me preguntó de frente. Es una número uno, la admiro un montón y por eso acepté en ir al programa de ella", agregó.
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