Pablo Echarri es uno de los actores que se ha
comprometido fuertemente con el Gobierno Nacional, y lo ha expresado
públicamente, aunque por esa causa haya tenido que pagar un costo con el
público."Cuando un artista trabaja para el público y no esgrime una posición
política, de alguna manera mantiene oculta una característica que
favorece a la venta masiva de lo que hace. Cuando uno expresa una idea política, divide aguas y para un sector se transforma en no-santo de su devoción", explicó el actor a El planeta urbano.Si bien Pablo asume con convicción este costo y celebra la
posibilidad de "seguir un ideal", reconoce que como tal, también tiene
errores: "Uno termina apoyando lo bueno y lo malo, no hay forma de
dividir más allá de estar de estar de acuerdo o no".Por su parte consideró que antes los artistas no "se pegaban a nada"
porque no había nada a qué pegarse y que el gran cambio justamente es
ese."Además de que cada uno puede opinar libremente y comprometerse, motivo por el que en otro momento, sencillamente podías desaparecer".Echarri confesó que nunca le ofrecieron cargos políticos, aunque sí
encontró un lugar para ejercer la "política social": "Tengo un trabajo
activo en la Sociedad Argentina de Gestión de Actores e Intérpretes,
ligada a mejor el gremio y hoy los actores estamos mucho más cubiertos.
Cuando uno decide meterse en la gestión política fuera de lo social hay
algo que artísticamente deja de representar", concluyó.
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