Después de casi dos años de relación, el Príncipe Enrique de Inglaterra y su
novia, Cressida Bonas, han roto, según informa la revista People. La publicación
ha podido acceder a una fuente cercana de la joven pareja y asegura que las
cosas no iban bien entre ellos. «Él estaba empezando a encontrarla demasiado
exigente y simplemente no estaba funcionando», declaró una fuente cercana al
Príncipe.Sin embargo, otros medios apuntan a que ha sido ella, la que habría decidido
poner fin al noviazgo el pasado fin de semana, agobiada por el constante acoso
de la prensa. Después de contemplar cómo el país entero ha escrutado cada
movimiento de la Duquesa de Cambridge durante su gira por Nueva Zelanda y
Australia, volvieron sus miedos a formar parte de una Familia Real cuando tan
sólo tiene 25 años.«Harry y Cressie se han dividido. Harry quiere sentar cabeza y casarse como
su hermano. Pero ella es todavía joven y tenía enormes reservas acerca de
casarse ‘con’ la Familia Real», ha declarado otra fuente.La pareja, que se conoció gracias a la princesa Eugenia en mayo de 2012,
había tratado de mantener la privacidad hasta los últimos meses en los que
sorprendentemente Cressida comenzó a acompañar al hijo pequeño de Carlos de
Inglaterra a actos oficiales.Cuando muchos ya vaticinaban una futura boda real e incluso se comenzaba a
especular con los preparativos, parece que la estabilidad sentimental del
Príncipe, al que hoy se le vio en el proceso de selección del equipo nacional
británico que participará en los Juegos Paralímpicos «Invictus», parece
desmoronarse de nuevo.
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