Maxi López llegó a Buenos Aires en un vuelo procedente de Miami luego de pasar sus vacaciones con su nueva novia, mientras en el país era tema nacional el caótico arribo de su ex, Wanda Nara, con sus tres hijos, que estuvieron once horas demorados en Ezeiza porque el pasaporte de uno de ellos estaba vencido.El jugador vino al país en medio de un nuevo escándalo por la difusión de unos audios de charlas telefónicas íntimas que mantuvo con Wanda, en las cuales insulta fuertemente a la madre de sus hijos.El programa AM
lo encontró al llegar a Ezeiza, después de las 7 de la mañana, pero el
jugador respondió poco y nada. "Maxi, ¿cómo estás? Bienvenido a la
Argentina", le dijo el cronista, pero él ni se inmutó y no se sacó los auriculares que tenía puestos.Tampoco
respondió nada sobre los audios y la denuncia por agresiones. Más tarde
se sacó los auriculares y cuando le preguntaron "¿cómo te va?",
respondió "bien".Después se sacó fotos con los fans y no habló de Wanda ni de su nueva novia. "No te enojes, quiero llegar a casa, hace frío", afirmó antes de subirse a su camioneta y partir hacia su domicilio.Los futbolistas comenzaron sus vacaciones por el Mundial y mientras Mauro Icardi aprovecha para casarse con Wanda en Buenos Aires, Maxi López espera poder ver a sus hijos y pasar varios días con ellos.Según informaron desde el entorno de la modelo, la relación entre la ex pareja atraviesa su peor momento: habría una denuncia policial asentada en Italia por violencia de género y la idea sería presentar una en el país,
llevando como prueba las escuchas telefónicas. Sin embargo, desde el
entorno del jugador aseguraron no haber sido notificados de la denuncia
en Italia y no estar al tanto de la que se iniciaría en la Argentina.Sobre este tema, Wanda Nara dijo, mediante mensaje de texto, al programa AM que "hay
siete testigos que se presentaron en Italia. Cuando me golpeó estaba
con uno a upa... Mis hijos se ilusionan cada vez que él promete algo".
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