De a poco, la vida de María Eugenia Ritó comienza a acomodarse. Luego de
pasar épocas muy oscuras por su adicción a las drogas y su separación,
la vedette se muestra de buen ánimo y esperanzada con su regreso a
“Bailando 2014”.
Todos los días ensaya con pasión y agradece a sus acompañantes
terapéuticos el apoyo incondicional e imprescindible que le brindan para
salir definitivamente de su flagelo tóxico. Paralelamente, su abogada
Ana Rosenfeld se encarga de los fríos números y los trámites menos
agradables, como el divorcio de Ritó y Marcelo Salinas, separados desde
hace más de un año luego de 13 de relación.
Y es que hay mucho dinero en juego, y una brecha entre lo que pretende
la actriz y lo que ofrece el empresario. La abogada de Ritó mandó a
investigar bienes en la Argentina y Miami -donde está por estas horas-
además de cuentas bancarias de sociedades que gerenciaría el abogado de
Salinas.
Según pudo averiguar Crónica, como en los Estados Unidos la justicia
familiar suele actuar muy rápidamente, es de esperar que en esta semana
haya novedades y Salinas sufra un embargo que asegure un triunfo para
María Eugenia.
Si bien a Ritó no le gusta hablar del tema, trascendió que en este
divorcio controversial, tras no llegar a un acuerdo monetario, se
disputan más de 10 millones de dólares en bienes y activos de la
sociedad conyugal. Salinas tendría numerosas propiedades en el país del
Norte y cuentas radicadas allí (serían 10) y la justicia ya solicitó los
informes de los últimos tres años de movimientos.
Entre los bienes que están en la mira también figuran un barco en Punta
del Este, valuado en 500.000 dólares aproximadamente, un departamento en
el mismo lugar de, mínimo, un millón de dólares, y uno en Miami con
otro millón de dólares base. Habría más: tres departamentos en Buenos
Aires y tres autos de lujo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario