El matrimonio de Pampita Ardohain y Benjamín Vicuña pasó
por etapas muy complicadas. La más fuerte fue hace dos años, cuando su
hija mayor Bianca enfermó gravemente y murió cuando apenas era una niña. El
cariño de la gente, la fortaleza familiar y la llegada de su cuarto
hijo, Benicio, ayudó a que poco a poco la pareja saliese adelante.
Pampita siempre dijo que no se permitiría estar mal para poder estar
firme junto a su marido y sus hijos. Sin embargo, después de la tormenta llega la calma. ¿Y después de la calma vuelve la tormenta? Prácticamente desde que empezaron los rodajes de Entre Caníbales, la ficción de Vicuña protagoniza junto a Natalia Oreiro, Pampita está soportando que vinculen a su marido con la uruguaya en un supuesto amorío.Ante esto, enojada, salió a desmentir los rumores y a hacer su descargo: "Nosotros como familia hicimos un esfuerzo re grande por estar todos bien de la cabeza, por criar a los chicos, por salir adelante. Entonces digo, ¿cualquier cosa que venda está bien y se olvidan de todo lo que pasamos?". Además,
la modelo explicó que lo que más la atemoriza es que estos rumores
lleguen a oídos de sus hijos: "Yo no los puedo preparar para la
mentira", afirmó. Pampita barajó hipótesis y cree que
los rumores malintencionados pueden ser producto de la fiesta que
realizó para festejar sus 10 años junto a su marido. "Desconfían,
piensan que no puede ser cierto. ¿Por qué no puede ser cierto? ¿Por qué
dos personas no se pueden amar de verdad durante diez años?". Finalmente, volvió a explicar lo que ya dijo en otras oportunidades: "Soy
celosa normal, imaginate que Benja no podría trabajar si yo fuese
celosa mal. No podría estar nunca con él si me mataran los celos", argumentó.
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