Luciano, Mariano y Gonzalo estaban felices. En los camarines, después de la función, se reunieron emocionados con Adrian Suar y Carlos Olivieri (el director de la obra) para saborear lo que habían vivido pocos minutos antes: el delirio y la alegría de una sala llena, aplaudiendo de pie el final de un debut angelado para “Valientes”, en el que todo salió como tenía que salir, perfecto. Afuera, Griselda Siciliani, esperaba entre cajas felicitando al resto del elenco, técnicos y vestuaristas. Antes, Juliana Griambroni acunaba en la sala a Olivia, de dos meses y medio, que se durmió como una santa en la platea, mientras su papá, Mariano Martínez, hacía divertir a toda la sala bailando un reggaeton con Laura Cymer que arrancó ovaciones y risas por mayor. Claro que no es para despreciar la escena de seducción de Gonzalo Heredia que hace erizar a las mujeres ni los besos que Luciano Castro se da con Sabrina Rojas. Tres escenas calentitas de la obra. Juan Vera, colaborador de Pol-ka cine, escribió esta comedia con seudónimo, en la que encontró el tono justo para que el público disfrute a los actores en su esencia de comediantes, cuando se cambian y quedan en calzoncillos como anticipamos, las chicas aullan y los señores admiran “los lomos” de los protagonistas. Cuando se pelean, todo es alegría y carcajadas y ni que hablar de las participaciones de Alejandro Muller (Huevo) y Graciela Tenenbaum (Máxima), divertidísimas y permanentes, sosteniendo a los galanes en todo instante. Como un relojito y con una sucesión interminable de gags, la historia creada a partir de los hermanos Sosa vuela sobre el escenario con humor y decenas de momentos memorables para los fanáticos de “Valientes”, con alusiones a Alma e Isabel, a los Gómez Acuña y a los muertos que dejó la historia en su final y que todavía los espectadores no vieron. Y hay bromas geniales con el que fuera el padrastro del personaje de Segundo (Mariano) en la tira, Romualdo.“Valientes” empezó en esta noche de sábado 26 de diciembre su camino al éxito por sólo un verano. Los que puedan llegar a verla, seguramente, saldrán felices, como los actores, del teatro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario