En plena rehabilitación en una clínica de zona norte, la actriz Celeste Cid se recupera de su adicción a las drogas y el alcohol, y logró el permiso para pasar los fines de semana en su casa con su pequeño hijo, André. Las marcas de un pasado oscuro, de la tormentosa relación con Joaquín Levinton y los vicios aún se notan en la joven actriz de 27 años, quien lucha día tras día para recuperar su vida. A cara lavada, despeinada, de calzas negras y remera holgada se la pudo ver a Celeste el último domingo acompañada por sus familiares, llevando a su hijo a la casa de su padre, Emmanuel Horvilleur, para luego volver a la clínica y continuar su arduo tratamiento. Cid está internada desde septiembre del 2011 y, aunque hubo especulaciones, no logró recibir el alta para participar de la nueva novela de El Trece, “El Lobo” que la actriz iba a protagonizar junto a Gonzalo Heredia.
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