El nuevo punto de conflicto entre Tomás Costantini y Jimena Campisi es el nombre de su futuro hijo. Pelean por todo, y el tema del departamento que ella quiere para criar al bebé que tendrá con el hombre que la dejó embarazada influye; pero sobre todo la cuestión es que cuando se hablan, apenas sale el tema del nombre del bebé, uno le corta el teléfono al otro.Campisi quiere ponerle Milo y Costantini, Valentino. Ninguno da el brazo a torcer, y aunque el tema parece menor a la vista de los acontecimientos -el la dejó embarazada y no quiso seguir la relación; ella reclama cuidado y manutención, y hasta los padres de él intervinieron en el conflicto- todo se complica a la hora de discutir."Yo hablo de sentimientos y ella de dinero; yo tuve un año de mierda, arranqué proyectos que funcionaron mal y ella con estos tira y afloje me hace peor" -dijo Costantini ayer al diario Perfil-. "No creo que Jimena me haya querido embocar con un hijo, ahora le pago la obra social. Si le compro un departamento va a estar a nombre de mi hijo. Ella me exigió que le compre ropa de invierno cuando va a nacer en verano", afirmó el heredero de una de las fortunas más importantes del país.
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