María Ritó se separó de Marcelo Salinas, el abogado con quien se casó
hace diez años atrás, a fines de marzo. Dos años antes, la vedette
había tomado la decisión de abandonar su carrera para abocarse a la
familia y para intentar tener un bebé que nunca llegó. Se dijo que las
razones de la separación habían sido por el carácter irritable de María y
la difícil relación que mantenía con los hijos adolescentes de su ex.Luego de la separación, la revista Pronto logró fotografiarla en un momento en el que María se encontraba haciendo el duelo del divorcio.
Según sus propios amigos , la vedette estaba triste, escondida en su
casa y no hacía más que llorar. La imagen que fue tapa de aquella
publicación se la veía con algunos kilos de más y con un look poco
cuidado que hacía visible su estado de abandono provocado por la crisis
personal.Los meses pasaron, María retomó su vida social y está pensando en
volver a trabajar como vedette o actriz. A ello Ritó le dedica gran
parte de su vida. Para recobrar la espectacular figura con la que
despertó los ratones de medio país, María entrena duro en el gimnasio
durante más de dos horas, todos los días, se somete a largas sesiones de
tratamientos dermatológicos, masajes reductores y drenaje linfático.
También hace cama solar y terapia.María tiene como meta volver al teatro el próximo verano y sus
amigos más íntimos la apoyan en su decisión. Días atrás, María estuvo
en el cumpleaños de Gisela Bernal. Ritó brindó junto a Flavio Mendoza
por el inicio de una nueva vida.
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