Karina Jelinek,
ya separada de Leo Fariña, está buscando quién consuele ese corazón y
esa alma. Karina vive días complicados y tristes y tal vez si algún
caballero se acerca a acompañarla, ese afortunado hombre, pueda conocer a
una Karina más abierta.En estos días dos galanes asomaron en
la vida de Karina Jelinek: el primero fue Matías Alé, quien empezó
mandando mensajitos hasta que un día arrancó más fuerte con el operativo
seducción.El joven y la modelo se encontraron en una fiesta de
la revista Caras y ahí charlaron durante largo rato y fueron el
comentario de todos los presentes, se prodigaron risas y miradas
cómplices. Hubo muchas fotos de ese encuentro y luego la siguieron vía mensaje de texto.Karina le dijo a gente de su entorno que Alé le gustaba como hombre, pero lo que más le agradaba era su buena onda constante.Leo
Fariña, el ex de Karina, envió mensajes agresivos en contra de Matías,
demostrando que esta situación le había provocado algo de celos.Luego apareció el otro galán,
Leandro Penna, el bañero de Marley, que está radicado en Buenos Aires
desde un tiempo y también tiene un largo historial de conquistas
amorosas. Karina y Penna se encontraron en una fiesta
muy importante y no dejaron de hablar en toda la noche. Hay testigos
que dicen que en esa misma velada hubo besos y mimos fuertes, y que la
cosa habría seguido en otro lugar en el cual se habría concretado el
"encuentro amoroso".Lo concreto es que luego de ser mostrada como una cornuda por su marido, Karina volvió con todo para
recuperar su lugar de femme fatale y mostrarle al mundo que sigue
siendo una come hombres y una de las mujeres más deseadas del país.
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