El jueves al mediodía, tras la muerte de Ricardo Fort, llegó desde Miami su última pareja Rodrigo Díaz, quien se dio un emotivo abrazo, con Gustavo Martínez, mejor amigo del empresario, quien se quedará cargo de los hijos de Felipe y Martita. El reencuentro se dio en Intrusos en vivo. "Me quería morir. No puedo entrar en la casa, ni al cuarto, es muy fuerte. Todavía hablo en presente. Yo lo extraño, quiero verlo, no puedo creer que tanto dolor solo lo pudo resolver con la muerte. Tenía 45 años y siempre decía que se iba a morir joven. Lo decía hace 20 años", le confesó al aire Gustavo a Rodrigo. "El equipo médico que lo agarró en Miami era un desastre. Le querían sacar plata y él tenía una desesperación por el dolor y les creía cualquier cosa. Jugaban con eso", sostuvo Rodrigo Díaz.Por último, muy conmovido, Gustavo relató cómo reaccionó cuando se enteró de la triste noticia: "Apenas me lo contaron le agarraba la mano y se iba enfriando, no lo podía creer.
Me puse a gritar y todos se callaron. Yo no lo podía creer, es
horrible. Mirá que yo perdí un hermano y a mis viejos, eran grandes
ellos, pero lo de Ricardo me mató, me rompió el alma, todavía no creo que esté muerto, que esté en un cajón. Él sufrió un montón, tenía los ojos llenos de tristeza, me decía 'No sé en qué posición ponerme por el dolor'".
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