Susana Giménez
arrancó su año televisivo con muchas expectativas y pocas propuestas
nuevas. Las primeras emisiones del programa se apoyaron en los invitados
por ejemplo, Ricardo Darín, Jorge Rial, Verónica Ojeda y Wanda Nara por
citar algunos, nombres que rindieron muy bien en rating pero que no son
fáciles de convocar. La otra "pata" era el living de Susana con "la abuela", el genial
personaje de Antonio Gasalla, que durante 17 años mantuvo el interés del
público y el buen nivel de audiencia. Pero este año la formula no
funcionó igual y Gasalla abandonó el ciclo, primero por un tema de salud
y luego porque no terminaba de encontrar su lugar en el programa.Pero sin dudas el momento en que Susana tomó las riendas del ciclo fue
cuando se pegó "el faltazo" a su programa cuando se "cayó" la visita de
Diego Maradona. Ese día Susana se enojo, pataleo y no volvió de Punta
del Este para hacer el programa. En ese momento la historia cambió.La diva consiguió primero que su segmento "Salven a los millones",
vaya los viernes a las 21.30, horario favorito de Susana y luego su
producción le propuso juegos con famosos y el formato que le devolvería
la sonrisa a la diva: "Mi hombre puede".A partir de ahí el rating comenzó a crecer lunes tras lunes y le ganó
con comodidad a la escena del beso de Chavez y Vicuña y también a la
noche de sexo, las cartas fuertes de "Farsantes". El lunes 11 de noviembre Susana tuvo su rating más alto en los
últimos 5 meses, 17.8, convirtiéndose en el ciclo más visto de la
televisión argentina.Susana Giménez termina el año con un programa consolidado, con ella como
única protagonista absoluta, sin depender nada más que de su sólida
producción, que fue armandole un programa a la medida de la diva, sin
invitados llamativos pero con ideas y creatividad. Igual Susana a pesar
de los buenos números quiere ver la posibilidad de cerrar el año con
Ricky Martín en su living.
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