Invitaciones numeradas con código de barras y prohibición de llevar
teléfono móvil, cámaras de fotos y bolsos. Estos son algunos de los
detalles que tendrán que tener en cuenta los 450 invitados que acudirán a
la boda de Diego Forlán con Paz Cardoso. El futbolista uruguayo se
casará el próximo 11 de diciembre en una ceremonia religiosa y quiere
evitar por todos los medios que en su gran día surjan imprevistos, como
posibles curiosos ajenos a la familia o filtraciones a la prensa. El
jugador, ya olvidó obviamente el “Por suerte no me casé” de Zaira Nara que se prestó a múltiples especulaciones y que selló el final de la pareja.Forlán y la jugadora de hockey no han escatimado en gastos para
celebrar su unión religiosa. Una formalidad pensada principalmente para
el disfrute de sus invitados, quienes estarán atendidos en todo momento
por profesionales bilingües. El futbolista ha pasado por numerosos
clubes de distintos países, por lo que entre sus amigos se encuentran
personas de distintas nacionalidades. Esto no será un problema, ya que
podrán disfrutar sin límites de todos los lujos que tiene preparado el
jugador como ha publicado el programa Día Perfecto, del Canal 12 de
Montevideo.Tras dar por finalizada la ceremonia, que tendrá lugar en la
Parroquia San José de la Montaña, situada en uno de los enclaves más
lujosos de la ciudad, dará comienzo la gran fiesta. Una vez convertidos
de nuevo en marido y mujer –se casaron el pasado 2 de julio en una discreta ceremonia civil celebrada en la casa de los padres de la novia en Montevideo-, la pareja ha organizado un ingente festejo en Villa Domus, un exclusivo enclave cercano al aeropuerto de la capital uruguaya.
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