Con respecto a lo que afirmaron saber ciertas personas sobre el plan de Gerardo
para matarme, tengo mis dudas. Un día, ya habiéndonos reconciliado y estando en
su casa, busca algo en el cajón de su mesita de luz y veo un revólver corto...
Me sorprendo y le pregunto sobre eso. Me dice que lo había comprado por
seguridad. Ahí quedó el tema. No pensé que podía ser para matarme" confesó Sofia
Oleksak a la revista "Gente".Frente a la lógica repregunta, Oleksak dejó un manto de dudas:
"Gerardo siempre fue un romántico. Puedo llegar a pensar, dadas las
circunstancias, que realmente si no me tenía para él, yo no iba a ser de nadie.
Pero bué, son todas suposiciones... Sólo él sabe la verdad de lo que hubiera
sido capaz".A pesar de todo, Sofía Oleksak rehízo su vida y volvió a enamorarse:
"Hace algunos meses conocí a un estadounidense de 48 años, de Texas,
empresario petrolero, y estamos en pareja. Me voy a ir a fin de año a vivir allá
con él, para estar un tiempo en Texas y otro acá. Tengo hijos de 18 y 16 años
que ya programan su vida: uno acá en la Argentina, y el otro que va a estudiar
en Estados Unidos. A mis cuatro décadas, empiezo a vivir otra etapa. Decidí
buscar mi horizonte en otro lado, en mi lugar en el mundo. Miami".
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