jueves, 3 de septiembre de 2015

Julio Chávez y sus “signos” de venganza y muerte


Una procesión de rodillas, una ambulancia, un médico, Julio Chávez. Así comenzó “Signos”, con la sangre en primer plano desde el inicio y de allí al hospital con un desfile de extraños personajes. Una madre (Leonor Manso) y su hijo discapacitado (Luciano Cáceres), la “dueña del pueblo” (Cristina Alberó), un anciano en silla de ruedas (Héctor Bidonde), estudiantes, una pareja en conflicto y más.
Y a los pocos minutos, antes de los títulos, la primera víctima, a quien el doctor Antonio Cruz  (Chavez) le anuncia “te voy a matar”. Poco después develará ante el cura la linea de su accionar, signo por signo, vengar la muerte de su madre a quien llamaban “bruja” y “gata negra” al regirse por la astrología.“Justicia vine a hacer”, dice y mata. Dos geminianos afuera. Y seguirá matando. Y en su casa hay una mujer enferma que lo espera y dos sobrinos (Tomás Wicz y Guadalupe Manent).Para Claudia Fontan, la policía del pueblo (muy al estilo Frances McDormand en “Fargo”) la presentación de su personaje tuvo la oportunidad del humor en la pelea por una chiva entre dos vecinos, hasta que el espanto apareció y con él Roberto Carnaghi, como la autoridad máxima y Alberto Ajaka, el fiscal, ex marido de la mujer policía y padre de sus hijos.Con mucho de serie americana, y una historia de pueblo chico, infierno grande, Daniel Barone dirige estos “Signos” muy bien ambientados donde la clave está en el desafío del asesino a su hermana a quien le repite “pensá, pensá”. “Tal vez no lo puede evitar, tal vez es un enfermo, tal vez le han hecho daño”, dice el personaje de Chavez (siempre bien, siempre igual, siempre distinto) sobre sí mismo. “Creo que nos odia a todos”, dice su hermana policía. “Puede ser, pero vos lo vas a agarrar”, reitera el asesino. Sólo habrá que esperar que pase al término de los 16 capítulos y de muchas muertes.

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