Con sala llena, pero comentan que con entradas regaladas, a modo de ensayo general, Ricardo Fort mostró ayer la mejor escenografía de un teatro en Mar del Plata (con el crédito de Daniel Feijoo) para el vaudeville “Fortuna”, que terminó debutando anoche en el Teatro Diagonal donde los ventiladores y su ruido permanente hicieron acordar a un estreno de los años 60. Sobre todo cuando Fort se puso el smoking blanco y volvió a cantar un tema de Sandro cuando todo el elenco femenino le giraba alrededor.Arriba del escenario la más aplaudida fue Adriana Salgueiro (al punto de verse emocionado a Alejandro Arellano, su marido, en la última fila); mientras Ricardo Fort se olvidó la letra varias veces, aunque lo tomó con humor; al igual que Carolina Papaleo, quien los primeros quince minutos no tuvo micrófono.Gajes del oficio de una obra que no estaba para debutar; y despliegue espectacular de vestuario que a veces no tiene sentido, como cuando sale Virginia Gallardo con super traje de vedette, conchero incluido, y no puede bajar las escaleras porque no tiene espacio para hacerlo.Anabel Cherubito y Claudia Fernández transitan por la obra todavía sin tomarla como propia, en esta suerte de copia de “Boeing Boeing” a la criolla que puso Carlos Moreno y terminó de dirigir su asistente.Cesar Carozza, abogado de Fort, aplaudía entusiasmado sacando números a futuro y los “gatos” (en el pullman) y custodios ovacionaban a su empleador. De teatro, poco.
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2 comentarios:
Arribaaa Fort, no aflojes, lo que no te mata te hace mas fuerte
La obra fue un asco, devuelvanme los 100 mangos que pusimos...
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