jueves, 16 de mayo de 2013

Números rojos: la tele y "El club de los 20"

A Tinelli le exigieron 22. Lanata pudo 30 y bajó diez. Suar y Oreiro, juntos, no llegan. Ortega y todo su emporio post Graduados, tampoco. Susana reza en silencio para que le toque. Mirtha ni los sueña. El fútbol se los gana con los goles. Pero la tele está perdiendo por afano.¿Dónde está el público? ¿Se fueron? ¿Renunciaron? ¿Tiraron el control remoto? La play station le gana a los programas; el celular, Youtube, el cable divide y resta al aire... Muchos motivos pero una sola víctima: la televisión abierta.Las tardes languidencen y hacer picos de 10 puntos es ser dueño de la pelota. La medianía de los 5 puntos deja su pátina a la mayoría de la televisión vespertina. 6 puntos es casi un suceso, 8 medalla de oro y 10, casi el mismísimo milagro de Dios en la tierra.Natalia Oreiro en 2006 promediaba 29 y 30 puntos con un verdadero tanque: Sos mi vida. Siete años después, en dupla con un Suar en su mejor forma de comediante, pelea los 16, los 17, los picos de 19 o 20, y descorchan champagne.En la vereda de enfrente, el debut de Vecinos en guerra hizo ruido en el comienzo. Claro está que ante la novedad, la gente copa la parada, mira lo que le ofrecen y elige, o no. Luego el producto se ameseta en su media y otra vez es abajo de 20.Marcelo Tinelli no  aceptó que Telefe le imponga un piso de 22 cuando el año pasado su promedio anual en El Trece arañó ese número con dificultades. Para llegar a 30, Lanata tuvo que destapar una olla que cocinó a fuego lento durante un año; ahora sigue siendo lo más visto con la vara arriba de los 20, cómodo. Pero cada domingo es un desafío. Ni Susana se animó a comer de las sobras que podían dejarle las investigaciones del periodista y el rating del fútbol. Escapó de allí.La pauta publicitaria da más revancha que el rating. Si la tanda está vendida, ayuda. Pero el ego se juega en una planilla que no devuelve satisfacciones. Conformarse con menos de dos dígitos es la regla. Seis puntos de rating te salvan la vida. Menos, se complica.¿Qué le pasa a la tele 2013? ¿Aburre? ¿No sorprende? Monotemática, copiona de si misma, reiterativa, llena de paneles y escasa de ficciones caras que no miden lo que eran; sin Tinelli;  con un nuevo amo y señor llamado Lanata, no queda otra que aceptar lo que hay."No pasa nada" es la frase que más se escucha en oficinas de producción. Los conejos no salen de la galera y los magos están en el circo. La caja ya no es tan boba, está mas vacía que llena y algo huele mal en la tele.

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