La situación es delicada y no compromete el sentimiento de
amor que se tienen Naza y su marido Fabián Rodriguez. Sin embargo, el
destrato permanente del que sería víctima Naza por parte de Camila, hija
de Fabián con su anterior pareja, llegó a un punto de saturación
familiar y discusiones de pareja.Naza está preocupada por el tema y no entiende la causa de
las permanentes malas reacciones de la adolescente para con ella. Habría
intentado abordarla de varias formas, sin embargo el resultado fue
frustrante y decidió hablar con su marido. Fabián se resistió
inicialmente a escucharla y habría pensado que era una interna familiar
pasajera. Pero el tema sigue siendo una preocupación para ambos y los ha
llevado a charlas "intensas" con silencios prolongados.
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