La primicia del Diario Crónica acerca del levantamiento
de “Nosotros al mediodía” comenzó a hacerse eco en los medios.
Ángel de Brito publicó en Twitter que si el rating no
mejoraba, ésta era la última semana del programa conducido por Fabián
Doman.A las pocas horas, el tweet había desaparecido misteriosamente, pero dado que
el periodista de espectáculos trabaja en el mismo grupo en el que se encuentra
El Trece, canal por el que se trasmite “Nosotros...”, el
ocultamiento era previsible y no hace más que reconfirmar la noticia.También se conoció el programa que reemplazaría a este magazine: en lugar del
promocionado envío del canal, iría nada más ni nada menos que “El zorro”.
La serie producida en la década del ’50 parece tener más contemporaneidad de la
que se creería y, así como otras series como “El Chavo”, es el repuesto
eterno a cada fracaso televisivo. Es que mantienen una audiencia en la soledad
del mediodía de la TV de aire y no genera gastos mayores ni “daños
irreparables”.
Con el pie izquierdo
Lo cierto es que “Nosotros al mediodía” comenzó con el pie izquierdo y
nunca se recupero del traspié. Karina Jelinek fue la más perspicaz y vio
un futuro negro por lo que pegó el portazo en primer lugar. La modelo se fue
enojada por no haber podido hacer una nota y tiró la célebre frase: “Doman
pelea por el conchero”.Poco más tarde, el doctor Alberto Cormillot, aduciendo que no lo
dejaban desarrollar sus temas médicos, emprendió la retirada y confirmó que el
staff y el rumbo del show eran inciertos, intentando acomodarse y encontrar su
público y su formato, que vacilaba entre lo periodístico y el magazine más
banal.
Para intentar recobrar fuerzas, la producción llamó a Amalia Granata,
pero, contrariamente a lo esperado, lejos de ser la salvadora de todos, la ex
del Ogro duró dos semanas y se fue justificando que no había lugar
para ella.Y en un hecho sin precedentes, el productor de Endemol y del envío,
Martín Amestoy, fue como invitado a “Desayuno”, que compite
directamente con el espacio que conduce el ex de Evelyn Von Brooke. Con
este reparto de cartas, ¿dirán finalmente Doman y compañía que no serán más
ellos quienes estén al mediodía?
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