Hombre cuidadoso del dinero resultó Ricardo Arjona. El
guatemalteco visitó un local de antigüedades en San Telmo, sobre la
calle Defensa, y pidió que le embalen para su viaje de regreso varias
copas, bols, botellones y fuentes de cristales de colores, de gran
calidad y obvio, de una cifra importante, según La Pavada del diario Crónica.Arjona estuvo solo, eligió uno por uno los productos, exigió que le
pongan cartones y protección para que no se rompan en el vuelo, y quedó
en buscarlos al día siguiente.El cantante apareció, pero, no sólo anuló la compra porque “son muy caros”, sino que se quejó de los precios en nuestro país.Al lado de ese local, en otro de zapatos, también regateó como loco, por un par de gamuza. Con el corazón mirando al norte...
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