Después de haber almorzado en un lujoso restaurante de París con la modelo Kendal Jenner, la hermanita menor de Kim Kardashian, Justin Bieber le pegó a los fotógrafos que lo estaban esperando a la salida.Mientras intentaba avanzar entre cámaras y micrófonos, Justin
reaccionó de mala manera y comenzó a "repartir" piñas a los trabajadores
presentes. Además de golpes, se escucharon gritos y también insultos que partían de Justin y también de los paparazzis.En su cuenta de Twitter, Bieber reflexionó al respecto: "A veces
cuando la gente está empujándote con cámaras en tu cara todo el día y
gritan es lo peor... bueno soy humano. Semana difícil".
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