La fe de Tití Fernández y su familia no es la misma desde que su
hija, María Soledad, falleció
en un accidente de tránsito en Brasil, mientras viajaba por el país
limítrofe para seguir de cerca el Mundial de Fútbol. "Estamos enojados con
Dios. Yo estoy re caliente", dijo el periodista en una entrevista con
Infama.Ante la pregunta del cronista, Tití aclaró que sigue creyendo porque "en
algo hay que creer": "Sí se me pasó por la cabeza que Dios no existe. Lo pienso
muchas veces. Le dije al Papa: 'Nosotros lo vinimos a ver porque estamos
enojados con Dios'. El tipo se conmovió".Junto a su familia viajará a Brasil en los próximos días. El juicio contra
el culpable por la muerte de la hija del periodista comenzará en breve y ellos
quieren estar ahí."Empieza el 14. Todos los días vamos a estar arriba de la causa. Vamos a
publicar todo lo que se dijo. Vamos a estar encima como si fuéramos abogados,
jueces", aseguró."Ahí vamos a estar con mi mujer, con la hermana que la adoraba, con el
novio que está sufriendo como loco. Ahí estaremos, como se lo merece Sole. Era
una pendeja extraordinaria", expresó.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario