Fue muy raro, fue una de las experiencias más dolorosas y tristes de
mi larguísima carrera teatral. Fue triste estar ensayando dos meses y
medio para no hacer ni un mes la obra, no le dieron tiempo. Es un
momento donde los teatros no están funcionando muy bien en la calle
Corrientes. Los empresarios siempre le dan tres meses a una obra, el
tiempo para que comience el boca a boca y si a la gente le gusta vuelva
o la recomiende o la comente. En este caso son empresarios muy jóvenes,
se ve que no conocen mucho el tema en el que entraron. No nos dieron
tiempo a recuperarnos", aseguró en una entrevista con Guillermo Blanc en
el programa Cartelera 1030 en Radio del Plata.Cuando le consultaron si era verdad que tenían una mala relación con Cibrián, la actriz explicó: "Pepe
nos abandonó antes porque estaba con muchos compromisos, tuve que
llevar un espectáculo a Miami y viajó al sur con Marica, a Uruguay creo.
Dejó otro director. Más que mala relación, casi no había relación
porque Pepe venía muy poco al teatro. Nos dolía a Ana y a mí. No a
Linda. Pero hemos trabajo mucho con él y le tenemos un cariño y un
respeto... No sé por qué lo hizo, porque tenía compromisos con
antelación. Supongo que no tenía que haberse metido en esto".Pal
reconoció que tenían poco público durante esas semanas: "Todavía no
sabemos si gustó o no gustó porque en realidad la gente aplaudía y se
reía, son monólogos muy graciosos. Somos tres actrices buenas, la gente
salía contenta. Venía poca gente es la realidad, como pasa en muchísimos
teatros en este momento".Luego, explicó que la cancelación de la obra le trajo problemas de salud:
"Nos sentaron un domingo tras la función para decirnos 'el domingo que
viene terminamos'. La sensación fue espantosa y dolorosa. No tengo
presión alta, ni nada que se le parezca y tuve un pico de presión por
estrés. Me afectó (...).El teatro es muy azaroso, es como una ruleta,
nunca se sabe. Los empresarios que saben dan tiempo para intentar
remontarla".
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