lunes, 6 de agosto de 2012

Sol Calabró, triste y deprimida

En la floreciente historia de amor entre Marcelo Tinelli y Guillermina Valdés, hay otra protagonista que parece haber quedado de lado: Sol Calabró.Si bien Tinelli ya había dado a conocer el fin de su relación con Sol cuando comenzó su romance con Guillermina, lo cierto es que ni siquiera hubo tiempo para un duelo, y toda la situación habría sumido a Calabró en una depresión.Resguardada del asedio mediático, apenas se dio a conocer la noticia de la ruptura, motivada, según dicen, por sus celos, Calabró primero viajó unos días para alejarse del foco mediático. Ya de vuelta, apenas sale de su departamento en Belgrano, se pidió licencia en su trabajo en Ideas del Sur y, según publicó Paparazzi este semana, medita una posible renuncia.Y es que, más allá de la ruptura y de la rápida confirmación de un nuevo noviazgo por parte de su ex, lo que también le duele a Sol es la veloz aceptación que tuvo Guillermina en el clan. De hecho, tal como se publicó estos días, las hijas de Marcelo la aceptaron rápidamente.Y es que hay un dato que es clave: quien ofició de “celestina” entre Tinelli y Valdés, fue Paula Kohan: amiga de Guillermina, de Marcelo, pero también de Micaela, la mayor de los Tinelli.Así, la aceptación y el visto bueno no tardó en llegar. Muy distinto a lo que vivió Sol Calabró, que nunca terminó por ser aceptada del todo.

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