La actriz está en el ojo de la tormenta desde su abrupta renuncia a "Stravaganza". Tanto Diwan como Mendoza fueron muy duros con ella y fue entonces que decidió hablar para ponerle fin a las especulaciones. "Ya no soy una nena para que me obliguen a trabajar".“Me prometieron algo que después no se cumplió y cada vez que quería hablar del tema con Ariel Diwan, él me decía: ‘déjate
de romper las pelotas’. A mí las amenazas no me van. Yo no soy ni una
bailarina ni una nena para que me traten mal y me obliguen a trabajar”, dijo en Informadísimos.“Nunca me dijeron cómo iba a estar conformado el elenco... Yo
estoy en condiciones de pedir lo que quiera, de elegir con quién
trabajar. Me cansé de ser el felpudo“, finalizó la actriz.
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