La alegría de la familia es haber recuperado a Charlotte tras un verano convulsionado en el que tanto Claudio Paul Caniggia como su mujer, Mariana Nannis, lucharon para separarla de los brazos de Loan. Y por ahora lo lograron.Volvieron los mojitos en Marbella, los paseos en autos increíbles a
Puerto Banus, la vida dedicada al dolce far niente que cultivan y el
reencuentro con el hermano artista de la familia, Axel, reconocido ya por sus obras.Charlotte lanzó además una linea de chinelas y quiere dedicarse a pensar otros productos con su nombre, mientras Alex sigue eligiendo la música. Siempre al top!.
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