El careo entre Luciano Garbellano, el asistente de Moria Casán, Alexis "Galo" Sotto, y el joyero paraguayo que denunció a la diva por apropiación de unas joyas, Armando Benítez, terminó en escándalo en la Fiscalía de Luque.La fiscal Celeste Campos Ross se retiró de su oficina llorando luego de que el socio de la figura argentina le faltara el respeto."Garbellano es un gran maleducado", dijo la fiscal a Intrusos en comunicación telefónica desde Paraguay.Campos Ross reconoció que Garbellano ya le había faltado en el respeto todas las veces que se habían cruzado.Según contó, el socio de Moria le remarcó que lo único que quería era prensa: "Me trató de sinvergüenza.Además, Garbellano, en malos términos, le expresó que tenía preparado
un show titulado "¿Dónde están las joyas?" para que la fiscal se
subiera al escenario con Moria Casán y Armando Benítez, y que tenía preparados el conchero y las plumas para ella se pusiera.Incluso, la acusó de que estar "complotada" con el joyero.Por la falta de respeto, Campos Ross "prodía haber pedido que ordenen
la detención en ese momento por faltarme el respeto. No quería ahondar
más en el tema y lo dejé pasar".Ante la pregunta de Rial, la fiscal aclaró cuál es la situación de todos los implicados en la denuncia."Están en libertad, pero aún siguen siendo investigados y pueden salir del país libremente".
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