Un duro golpe en la cabeza bastó para que el Obispo Tomás perdiera la memoria y tuviéramos un capítulo entero de Esperanza Mía con Mariano Martínez sin camisa.Con la recomendación del médico de "no ayudarlo porque le puede generar más confusión", el personaje de Lali Espósito no le informó de su vocación con la fé, pero tampoco le quitó los ojos de encima.Y los televidentes tampoco.Twitter se llenó de comentarios con elogios al físico del actor, llegando a ser trending topic mundial incluso horas después del final del capítulo."Estoy
confundido, me duele un poco la cabeza pero por la confusión, no por el
dolor. Qué ojazos que tenés. ¿Vos me conocías a mí de antes? ¿Yo te
besé? Decime que no me perdería esa boca porque ahí sí, me tiro un
olímpico de la ventana", la acribilla a preguntas Tomás."Qué
chamullero se levantó", le dijo Esperanza, haciendo fuerza para no
desviar la mirada de los ojos. hasta que en un momento le pidió: "Tapate
un poquito, mejor."
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