Cambiar de faceta frente a las cámaras, ser exitoso y
comenzar una nuevo camino, no es ni común ni fácil. Pero a pesar de
ello, Nicolás Vázquez ha logrado desprenderse de su costado actoral, al
debutar en la conducción de Como anillo al dedo, y con ello ha revelado su capacidad como futuro showman televisivo.Iniciarse en la conducción en las grandes ligas requiere de un
compromiso considerable, así como también permite un escaso margen de
error. En este marco, en un horario competitivo como lo es la franja
horaria del prime time, y en un día característico para el género del
entretenimiento como es el sábado, Nicolás Vázquez se lanzó a dirigir un
ciclo que lo llevaría a explorar un matiz diferente a lo que el público
conocía de él.Con el carisma como principal sostén, acompañado de un equilibrado
manejo de los tiempos, el conductor consigue sacar provecho de cada una
de las tres parejas invitadas. Durante el transcurso de cada emisión,
Vázquez logra crear un clima apacible y descontracturado, en el cual los
participantes se prestan al juego con buena predisposición y mejor
humor. De este modo, el programa cumple así con su principal función:
entretener.Animar un show televisivo requiere de un conjunto de habilidades
únicas que el televidente reclama a la hora de dejar el zapping de lado,
y así decidir centrarse en un programa. De la mano de Nicolás
Vázquez, Como anillo al dedo se encamina rumbo a esa misión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario