El rating no dice lo mismo y tampoco los reconocimientos para el programa y para su conductor, Santiago del Moro, pero para Franco Torchia, “me fui a tiempo, hoy “Intratables” es inmirable”, dijo el periodista.“Yo me fui a tiempo de Intratables. Me fui después del primer año y
medio, nadie me echó. Hoy me resulta inmirable ese programa. Creo que el
programa cometió el peor de los pecados que un programa puede cometer,
que es creerse un programa en serio”, afirmó quien hoy se vistió como
mujer dar la bienvenida a su personaje de su alter-ego trans, “Taffy”.En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, en una entrevista con Silvana Amato y Pablo Montagna,
analizó que “producto de que todos empezaron a hablar seriamente es que
comenzó a correr sangre”. “Yo ese proceso lo vi venir cuando todo el
mundo empezaba a hablar seriamente y se desvivían en Intratables por
tener la verdad”, consideró.Al mismo tiempo, sostuvo que “la clase política no advierte el nivel de
trivialización en la que cae cada vez que va al programa” y resaltó que
“por algo muchos políticos no van a Intratables”. A modo de ejemplo,
señaló que “Carrió es una persona que todo el mundo le dice que es muy
mediática y no fue ni va a ir nunca a Intratables”. “Es un tema para
pensar, no es un detalle menor”, remarcó.A la vez, afirmó que “hoy es un programa donde ponés a cualquier
periodista y es lo mismo, no importa quién esté”. Y añadió: “Antes
confrontábamos mucho en personalidad y en estilo. Ahora es un poco todo
lo mismo, salvo Diego Brancatelli que como es
abiertamente ultrakirchnerista y muy fanático cataliza muchas críticas.
Después, puede estar cualquiera en ese panel”.A horas del inicio de la cuarta temporada del programa radial “No se
puede vivir del amor”, que conduce de lunes a jueves a las 23.59 por La
Once Diez/Radio de la Ciudad, el periodista habló de su transformación
en su alter-ego trans, Taffy Torchia, para el relanzamiento del ciclo: “Lo hice porque no concibo hacer periodismo si no es poniéndole el cuerpo”.Torchia definió a su programa como “un show que también
tiene historias intensas, duras” y enfatizó que “hay situaciones
violentísimas” contra las personas LGBT, especialmente en el interior
del país: “Hay muchas brechas. Buenos Aires es la ciudad a la que vienen
a parar todos aquellos hostigados y maltratados que no les queda otra
que huir del interior del país”. En esta línea, cuestionó que “en las
provincias del norte de vuelta la educación religiosa católica es
obligatoria en el sistema público”.De esta forma, Torchia concluyó: “Me parecía muy importante abrir la temporada de ‘No se puede vivir del amor’ de esta forma. No descarto ser Taffy cada tanto porque no descarto jugar cada vez más con mi identidad”.
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