"Es verdad que yo extraño el llamado de mi papá diciéndome
'aflojale a la señora'. No quiero hacer psicología de mí misma porque es
muy pretensioso, pero a veces hasta la castigo esperando el llamado de
mi viejo. Ella espera de mí una incondicionalidad por esto de lo
familiar o lo cercano", analizó Marina Calabró en Intrusos."Cuando ella vino a despedir a papá, dijo '¿con quién me voy a
pelear ahora?' y quizás encontró con quien pelearse y yo extrañé el
llamado de mi viejo diciéndole 'hija, aflojale a la señora, dale un poco
de tregua'. No quiero darle un tinte espiritual, porque me enoja en la
manera en que responde, pero creo que se juega algún afecto", agregó, quebrada."Así y todo, no quiero atribuirle un cariño que no sé si
tiene de mí. Se han dicho cosas tremendas de Mirtha, como homofóbica, o
de apoyar una dictadura, ¿y tan doloroso es una especulación sobre
cobrar una presencia?", se preguntó.
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