Terminó el verano y hasta el regreso de Showmatch
los programas de espectáculos se cansaron de Fede Bal y Laurita
Fernández, y aguardan a que Charlotte Cannigia protagonice un nuevo
cruce en suelo argentino. Mientras tanto, los programas buscan nutrir
sus bloques de actualidad y llegaron dos verdaderos protagonistas como
caídos del cielo.Pablo Echarri y Mirtha Legrand se convirtieron en los protagonistas
de la tv. Ambos, tuvieron la atención absoluta desde el inicio de la
semana y nada mejor para los productores, que armar sus respectivos
ciclos en base a nombres tan reconocidos por los televidentes.Acostumbrados a los escándalos, fue sorpresa para muchos contar con
Mirtha y Echarri para ordenar su día, producto de las repercusiones de
la mesa con el matrimonio presidencial. Por otro lado, la visita del
actor a Intrusos para aclarar su descontento
con Tomás Yankelevich y apuntar directamente al conflicto de Sagai con
Andrea Del Boca, Aníbal Pachano y Fabián Gianola.Los ciclos matutinos y vespertinos pudieron dejar a la farándula
temporal de lado ya que, más allá de la reproducción de los dichos de
ambos, tras ellos vendrían la críticas y contestaciones. Tal fue el caso
de Echarri, quién pronto tentó al resto de la grilla a conseguir la
palabra de los actores denunciados. Por el lado de Mirtha, las fuertes
frases al Presidente se reprodujeron de manera aleatoria por toda la
grilla y se llegó a sentir hasta la voz del propio Nacho Viale en
representación de su abuela.Salvando las distancias, dos reconocidos nombres televisivos y voces
autorizadas, alimentaron los dos primeros días de vacas flacas de la tv
para que se conviertan en “la tapa de la pantalla”.
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