Tuve un romance con el padre de Ailén Bechara.
Duró poco pero fue algo muy lindo". Podría suponerse que la
declaración corresponde a una vedette aspirante a cierta fama o al Bailando. Pero no, la dijo Juan Ignacio, uno de los concursantes de Cuestión de peso.
Y quizás con esas palabras busque fama en la tevé, sí, más allá de
recuperar una figura saludable. Pero puso en el tapete la verdadera
relación de la modelo con Jorge Bechara."No hablo con él por teléfono… -cuenta Ailén-. En ocho años que estoy
viviendo acá (nació y se crió un Darragueira, una ciudad de la provincia
de Buenos Aires) nunca vino a verme. Y es algo que le reclamo mucho. Él
minimiza un montón de cosas que para mí no fueron así, y por ahí nos
debemos una charla de padre a hija, que nunca la tuvimos".Si bien Carlos Monti mostró su testimonio esta mañana en Informadísimos, su
programa de Magazine, la declaración es de archivo: la ex secretaria de
Guido Kazcka lo dijo en una entrevista de septiembre de 2015. Muy nerviosa y "taconeando continuamente",
según advirtió el conductor, Ailén dejó entrever que la separación de
sus padres mucho tiene que ver en el vínculo distante con Jorge. "Es una historia bastante más complicada que un simple divorcio. Yo ya soy grande y lo perdoné, no quiero llorar…", se interrumpió.Hubo una infidelidad, terceros en discordia? "No importa -advirtió-. Entiendo que los padres hacen lo que pueden. Lo quiero, obvio, porque es mi papá. Y que nadie diga nada de mi viejo porque mato por él". Reconoció
que le quedan "muchas cosas" por decirle a su padre, y le pidió: "Que
acepte cosas que han pasado. Yo empecé a ir a terapia por él. Desde los
13 que hago terapia".La producción puso en comunicación a Jorge, quien salió al aire por
teléfono. De inmediato, el hombre reconoció sus "errores". "(Una
reconciliación con Ailén) es lo que más quiero. Pasan cosas, y cuando
uno se separan son de a dos los problemas. Mi error más grande con Ailén
es no haber podido ir. Me paso eso: lo económico. Emocional y psicológicamente no estaba bien. Estuve a punto de caerme. Sufrí una 'depre' bastante importante".En el estudio, los gestos corporales de Ailén hablaban más que sus
pocas palabras. "Soy de pedir perdón, y se lo diría mirándola a los
ojos", se escuchó decir a Jorge. "(Que sea) cara a cara y con verdades;
sino no me sirve, es más de lo mismo", retrucó la hija. "A veces uno tapa cosas y las hace pasar por mentiras. Y tapar no es mentir", se excusó el padre.¿Habrá sido Juan Ignacio lo que tapó? ¿U otras relaciones similares?
¿Cuál habrá sido la razón de la separación? ¿Pedirá perdón Jorge?
¿Servirá toda esta exposición para que los dos, tras más de un año de no
hablarse, se reconcilien?
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