Mariano Martínez es uno de los galanes más importantes de la televisión. Supo ganarse su lugar y es muy popular aunque ahora dejó de lado las tiras para dedicarse a producir. Cuando pasaba por el furor de “El Rey Marquesi”, su hermano comenzó a seguir sus pasos. Diego Martínez fue notero y hasta trabajó junto a Gerardo Sofovich, con quien no tuvo una buena experiencia: “Creo que hubo un antes y un después de haber trabajado con él. No fue lindo, fue una persona complicada que por ahí no supe manejarla. Me contrató, pero fuera de aire ni nos llevábamos y se me hacía difícil. Después seguí laburando y me cansé. En su momento lo disfruté pero por ahí no fue constante o suficientemente responsable”. La carrera de Mariano creció a pasos agigantados con “Valientes” y “Los Únicos”. La de Diego quedó en el olvido y hoy trabaja en una pollería de Lanús, de su propiedad. “Me va bien con este trabajo. No tengo ganas de volver a la tele, sólo si me produce Mariano”, confesó a la revista Paparazzi. La relación con su hermano es buena, pese a que corrió el rumor que se llevaban mal. “Nos llevábamos biuen, pero decían que uno decía cosas malas del otro, y no era así. Se distorcionaban las cosas, nunca nos peleamos, pero estaba esa duda. El llevar y traer hacía pensar otra cosa”, dijo y aseguró que hoy la relación entre ellos es “perfecta”. Diego contó que fue al casamiento de Mariano y Juliana Giamboni: “Nos pasó a buscar una combi y volví al otro día como a las 8 de la mañana, directo para abrir el negocio. Sin dormir. Estuvo muy lindo. Era hora de que formalicen, ya había cuatro años que están juntos. Faltaba eso, pero se quieren y convivieron mucho tiempo”. Sobre su familia, dijo que se ven menos que antes ya que viven en diferentes puntos. Él, en Lanús, Mariano está en Tigre, su madre en Avellaneda y su otro hermano Gustavo, en Cañitas. De su padre, no habló.
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