Por cuestiones de tiempo, no puedo ver “Avenida Brasil”
en su horario habitual, pero gracias a Dios y a la Santa tecnología, la
veo grabada o en internet. Seguirla en la web no es sencillo. Un
capítulo de 50 minutos se duplica porque se cuelga, no es fácil encontrar una página que la tenga completa y el sitio de Telefe es pésimo.Querer mirar la telenovela en la página del canal es difícil. Y es aquí donde me pregunto por qué no pusieron de noche a esta bomba que llevó al canal de las pelotas a ganar un mes de bajo encendido como enero. Y donde también me cuestiono si los programadores de la tele no se comportan, a veces, como algunos maridos. En vez de regar la plantita, la descuidan…A la telenovela más exitosa de todos los tiempos comenzaron a darla en capítulos dobles dentro del ciclo “Historias de Corazón”, conducido por Virginia Lago, y con picos de 14 puntos de rating a las 16.30, todos descorchaban champagne
mientras al televidente no le importaba soportar a la gran actriz
comiendo su gelatinita, porque el placer de ver semejante obra maestra
del culebrón lo vale. Pero la felicidad dura poco, y si está en manos de
un programador de tevé, un suspiro. Ya tenían que meter mano, reponer “Pulseras Rojas” y cortar la avenida brasileña más visitada dejándola en poco más de media hora. Empieza pasada las 16:30 y entre la labia virginal y las cartitas, casi son las 17. Y después de diez minutos de novela, se van a un corte de otros diez y cuando vuelven, queda una yapa miserable de ficción. Y no lo digo yo, sino los miles de fanáticos que están insultando a lengua armada al canal, a la conductora y al Señor Televisor.Si de entrada hubiera sido así, estaría perfecto, pero darnos el dulce en abundancia y después sacárnoslo es, por lo menos, de mal gusto y una falta de respeto,
como cuando cambian los programas de horario cada dos días. Digo yo,
¿Virginia quiere formar su apellido a pura lágrimas? ¿Tanto le gusta
llorar que reponen la serie de los nenes con cáncer, que es historia
repetida, reciente y ¡deprime! ¿Y por qué no escuchan a los televidentes, que piden la novela a la noche?
En lugar del soporífero criollo “Somos Familia”, que atrasa por donde
se lo mire, hagan la Avenida doble vía y, encima, tendrán un piso alto para “La Nave de Marley”.Insisto, algunos programadores se comportan como ese marido que al
principio te traía flores todos los días y ahora sólo cuando tiene
culpa. Otra muestra la tenemos en El Trece, donde dejaron que “Farsantes” se desdibuje
a punto tal que sólo las religiosas como yo la siguen venerando a
muerte hasta el final, pero ahora siempre grabada, porque a esa hora
estoy matándome con Nina, Jorgito y Tifón en YouTube, aunque se cuelgue y
tenga que esperar que arranque con la imagen congelada de Carmina, que
mete miedo, o de Carlitos, el adorable polígamo que le pone humor a la
trama. Ojo, yo no soy programadora, pero si lo fuera, haría doblete. A la tarde y a la noche. Y cuando vuelva Tinelli, que ya tentó a Jorgito para el Bailando, te la pongo otra vez.
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