jueves, 15 de marzo de 2012

Leonardo Fariña – Karina Jelinek: ¿divorcio en puerta?

Cuando en el mundo chimentero corría el rumor de un hijo extramatrimonial de Néstor Kirchner que había supuestamente cobrado una pequeña fortuna tras la muerte del ex Presidente (leyenda que lanzó al ruedo el propio Leonardo Fariña), se supo la historia de este nuevo rico y su deseo voraz por entrar al mundo de los ricos y famosos. Leonardo Fariña se instaló en Miami, no quiere regresar a la Argentina –teme que lo maten- y su esposa Karina Jelinek retomó su vida habitual de antes de su casamiento. Están dadas las condiciones –dicen a su alrededor- para utilizar la figura legal de abandono de hogar, solicitar el divorcio y obviamente reclamar la mitad del patrimonio de Fariña. Algo claro: El hombre no tiene como justificar los casi 10 millones de dólares que obtuvo como testaferro de un grupo empresario ligado al kirchnerismo adquiriendo 300 hectáreas en la zona top de Maldonado, al ladito de los campos que compró Susana Giménez. El problema para la modelo es que difícilmente ella conozca donde tiene depositado el dinero su marido. Lo cierto es que el verano en Punta del Este fue algo doloroso para la billetera del muchacho. Jelinek devoró billetes como si fuera una minipimer. Restó cinco estrellas y boutiques de lujo fueron lugares donde dejó un gasto total cercano a los 200.000 dólares mensuales (enero y febrero le salió a Fariña 400 mil dólares). Pero lo dicen las amigas de la modelo. Karina se aburrió tanto como cuando uno ve esos partidos de fútbol intrascendentes que terminan 0 a 0. En febrero Fariña recibió en Uruguay una visita amistosa de alguien que representaba al grupo que lo usó como testaferro. Le dijeron que si devolvía parte del dinero que se le escurrió entre los dedos podían llegar a un acuerdo. Fariña entró en pánico. Suponemos su razonamiento: Si no lo devuelvo me matan. En Punta del Este retumba la frase que le atribuyen al Pepe Mujica, quien ordenó a sus fuerzas de seguridad que protegieran a Fariña a sol y sombra para evitar que apareciera flotando frente a La Mansa. Las palabras de Mujica fueron: "No quiero que Punta del Este termine siendo la Pinamar de Yabrán, con mafia y muertos en las arenas".

1 comentario:

Anónimo dijo...

testaferro de cuanto? Un pendejo que no sabe donde tiene el culo? Entonces un pendejo de 12 puede administrar el sueldo de una familia.